EL LLANTO DE CRISTIANO

en Internacional por
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Por Los Expulsados

@losexpulsados

Cuando era niño soñaba ser como el “fenómeno” Ronaldo Luis Nazario Lima. En las retas de la cuadra siempre que me llegaba la pelota a los pies misteriosamente un extraño poder me llegaba a los pies y empezaba a intentar las bicicletas de él, el caracolea e incluso la velocidad del “fenómeno” llegaba a mi. Toda la generación de niñatos querían ser como él, todos lo alababan y festejaban sus logros hasta que el tiempo y las lesiones le cobraron factura. Un deleite pero ganar una Copa del Mundo en 2002. Pero los tiempos cambian, la generaciones también y los referentes del futbol. Hoy, la mitad del mundo se paraliza por otro Ronaldo. El portugués Cristiano; sinónimo de egolatría, de soberbia para la mitad del mundo, superación, constancia y trabajo para todos los demás.

Cristiano doliéndose en el césped, luego saldría de cambio, después sería campeón de la Euro, EFE.
Cristiano doliéndose en el césped, luego saldría de cambio, después sería campeón de la Euro, EFE.

Me molesta mucho leer cuando se le ataca a un futbolista solo porque hace cosas diferentes en el campo, cuando demuestra que es capaz y que nada es imposible, me molesta que muchos vivan de la tierra que se echa a futbolistas que destacan sobre el montón, pero mas me molesta que se piense que no son seres humanos. Cristiano Ronaldo es un jugador sobrenatural, de otro nivel. Es un futbolista completo en los aspectos físico y mental. Un ejemplo de superación personal.

Referente de la selección portuguesa, miembro de la nueva generación de futbolistas ha demostrado que esa fortaleza se lleva a la cancha con el corazón. Criticado en esta pasada Eurocopa por no pesar “como se esperaba” pero llegando a la gran final ante el anfitrión, contra muchos pronósticos y merecimientos, Cristiano estaba ahí, en su segunda final para él y para su país.

Era una fiesta en Saint Denis, el ídolo madridista y de millones de personas iba por su revancha, aquella Euro de 2004 en Portugal estaba distante pero sus fantasmas presentes, 12 años después, el futbol le daría una nueva oportunidad, pero el infortunio se encargaría de enfriarle ese ímpetu al portugués que en menos de 25 minutos estaba sufriendo una de las peores lesiones de su vida en lo moral, un choque de rodillas con Dimitri Payet le cobró factura por su “soberbia” de llegar hasta el partido final.

Estabas ahí, tirado en el césped, con lágrimas en sus ojos, triste, caído, frustrado, abatido por el dolor, no muscular, no óseo si no por la impotencia de no poder seguir en el partido de tu vida. Fiel a tu estilo, trataste de rescatar la lesión con una rodillera pero te diste cuenta que la fortaleza mental es superada por la inoperancia motriz, el dolor en tu cara resquebrajada me recordó que también eres un humano, como yo, como ellos, como todos.

Pero tus lágrimas no serían en vano, fueron la motivación de los 11 jugadores portugueses que aguantaron cualquier embate francés, el futbol es así, en 90 minutos el gol se ausentó, la esperanza se renovaba a cada instante de los tiempos extras, los franceses perdían motivación. Éder, un delantero furtivo llegaría para emularte, anotando con un zapatazo todos los sueños lusitanos en el fondo de la red, el futbol te daba revancha de la catástrofe del 2004. ¡Portugal era campeón de Europa!

Cristiano, el ídolo de muchos, ahora estaba levantando entre lágrimas la añorada copa de Europa, pero no solo levantaba los sueños de millones de portugueses y fanáticos, si no daba lecciones de vida, lecciones de nunca dejarse vencer ante ninguna adversidad; así son los ídolos de ayer, de hoy, de siempre.

 

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Somos un equipo de profesionales que debate, escribe y argumenta los hechos futbolísticos de México y el mundo. También somos ácidos, a muchos les encantamos, a otros los molestamos; leernos es bajo tu propio riesgo.
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