Con bombo y platillo, como uno de los fichajes más grandes de la historia, así fue presentado Ousmane Dembélé el año pasado en Barcelona. Con un total de 105 MDE más variables y con un contrato de rescisión de 400 MDE, los culés concentraban toda su “vaquita” y parte de sus ilusiones en el ex jugador del Dortmund quien había salido por la puerta de atrás del equipo alemán al no querer hacer pretemporada con los abejorros y evadir los entrenamientos previos. Su actitud fue parte del karma que más adelante le pasaría factura.
Dembélé apenas jugó en liga 17 partidos en donde 12 solo jugó de inicio para un total de 930 minutos y apenas 3 goles, los números no mostraban ni daban cuenta de la inversión. Las razones de su bajo rendimiento fueron las lesiones que lo perseguirían hasta ahora. Ahora, Ousmane Dembélé ha sido pretendido por el poderoso en cartera PSG y parece ser que pinta para ser el mayor fracaso como fichaje del Barcelona en toda su historia.
La lesión y el karma de Démbélé
Dembélé presume tener una mentalidad ganadora. Hasta ahora quizá eso le haya funcionado puesto jugó el mundial y fue campeón sin hacer mucho mas que bromear en la banca con sus compañeros. Lejos de eso, la forma en la que se dio su salida del Dortmund no fue la correcta ni la más ética.
El mantener una “huelga” de entrenamiento por ya no querer estar ahí no es la primera vez, este ya lo había hecho en Rennais precisamente para salir a Alemania. Mentalidad ganadora le dice, tal fue el hecho que terminó siendo vendido más que nada por capricho del jugador.
Pero el gusto le duró poco. A pesar de un debut soñado ante el Espanyol donde hizo cambio por Deulofeu donde anotó un gol y también dio asistencia. Todo parecía ir viento en popa, pero bien dicen que todo cae bajo su propio peso.
En el juego ante el Getafe (primer partido como titular), apenas en el minuto 24, Dembélé hizo un sprint donde cae inesperadamente llevándose la mano a la zona trasera del muslo izquierdo. Su cara anunciaba que no eran muy buenas noticias y que la lesión parecía ser grave. El saldo, lesión en los isquiotibiales del muslo izquierdo; cirugía en Finlandia y una baja de 3 meses y medio.
Segunda lesión y un campeonato tirado al caño
Luego de recuperarse de aquella lesión ante Getafe, Dembélé volvió a las canchas, ante el Celta de Vigo donde salió tocado. A pesar de la dolencia, el francés alineó ante la Real Sociedad donde cayó en el abismo de las lesiones una vez más. El nuevo saldo, una rotura desfibrilar del semitendinoso del muslo de la pierna izquierda. El delantero estuvo 4 semanas fuera, el francés se perdió 7 partidos, 5 de liga y 2 de copa.
¿Dembélé estaba pagando caro sus actitudes con sus dos anteriores equipos? la realidad es que el Barcelona pagó aun mas caro el hecho de haberle fichado. El factor variable en el rendimiento de un jugador siempre serán las lesiones. El caso de Dembélé ya estaba por encima de lo que pudiera hacer el Barcelona. Con la segunda lesión prácticamente estaba perdiéndose media temporada.
Su fracaso como fichaje del Barcelona y el deseo del PSG
Si algo hemos aprendido de los culés cuando fichan un jugador, es porque este jugará y marcará diferencias en torno a su calidad. En los últimos fichajes lo hemos visto, Neymar, Ter Stegen, Paulinho, Suárez, por mencionar a algunos no defraudaron para nada, incluso, se apoderaron de la titularidad.
La inversión en lo deportivo no funcionó y eso es alarmante. Pero aun hay un aopción, si hablamos de negocio, es muy difícil que el Barcelona pierda.
Con la llegada de Tuchel al PSG y con una cartera casi abierta en sus manos puede pedir a diestra y siniestra. Si algo tiene el técnico alemán es que a veces se encapricha. Cuando Dembélé se fue del Dortmund, Tuchel se quedó vacío, en realidad él no quería dejarle ir. Esa pareciera su oportunidad para reivindicarse. Lo sabe y entiende que a pesar de las lesiones, el francés tiene en su velocidad algo que ningún otro futbolista tiene, la técnica.
Y eso también lo saben otros alemanes que necesitan hacer su cambio generacional, el Bayern ha entrado al quite, pone 100 kilos sobre la mesa, a Dembelé le gusta. Como lo dijo él en su documental, “no me arrepiento de lo que hice (salir del Dortmund), en este negocio ganan ellos, ganamos todos”, esta vez puede volver a repetirse.
