Si hay alguien que merece todo el respeto no solo de la afición celeste sino de todo México es Iván Marcone, sin duda el oriundo de Sarandí, Argentina ha encajado perfectamente en el cariño de mucha afición que sabe de futbol y que ha logrado distinguir su calidad a gran distancia.
Marcone es un “5” nato, con esa fidelidad que tiene por poner muros a los adversarios y recuperar las pelotas en disputa o repartir balones desde atrás son virtudes que lo han catalogado como uno de los mejores recuperadores del futbol mexicano hasta ahora sino es que el mejor.
Por eso, esta vez traigo los 5 puntos por los cuales Iván Marcone ya es un referente de Cruz Azul, un líder en la recuperación que transpira demasiada seguridad y lo que desde hace mucho tiempo le faltaba a la máquina.
1. El tiempo de adaptación
Si hay algo que podemos desmenuzar y aceptar es que desde que llegó a México su intensión fue jugar y encajar rápidamente, ¿cuántas veces se repetían aquellos patrones en Cruz azul donde jugador que llegaba tenía que esperarse de entre 4 a 6 semanas para poder adaptarse a la ciudad, condiciones climáticas, ambiente?
Fue tanto tiempo el que pasó desde que el último jugador celeste llegó y rindió en automático, saludos “Chelito”. Sin duda, Marcone rompió paradigmas y tuvo esa dicha de insertarse fácilmente en la oncena caixinhista. Como “5”, mostró sus cualidades desde el primer partido para así proyectar una predicción, ser el recuperador que tanto esperó Cruz Azul.
2. El estilo de juego
Esta parte es la mejor en mi opinión porque influye mucho en la cancha y ese es el estilo. Iván Marcone se caracteriza por ser muy limpio en sus entradas. Generalmente tiene esa visión de campo como para barrerse o presionar para robar la pelota. Esas acciones le dan un plus a su futbol que siendo un cinco es difícil de encontrar debido a que los escudos generalmente son los que más tarjetas obtienen o los que tienen más probabilidad de conseguir tarjetas. Como notas musicales, una tras otra se cumple la siguiente frase “Marcone aprieta, presiona, barre, roba y pasa la pelota”.
3. Se multiplica en el juego:
Ser un cinco es una posición muy difícil porque aparte de recuperar la pelota también este tiene que tener una precisión quirúrgica para entregar el balón de manera rápida y casi exacta. La certeza para repetir ese proceso no es trivial, lo mejor del argentino no solo es ese dogma sino que tiene la capacidad de recuperar la bola en cualquier zona del campo. El jugador o la pelota pueden correr por varios sectores del terreno y seguramente ahí estará Marcone.
4. Disciplinado
Los “5” tienen mala fama por su temperamento, también se les juzga porque aparte de que son ciertamente sucios para jugar, también son indisciplinados y de carácter muy pesado, aquí es donde hay cierta congruencia con las tendencias de los jugadores.
Iván Marcone podrá ser todo pero menos indisciplinado. En Lanús, equipo donde hizo una excelente trayectoria nunca se le tachó por hacer desplantes ni por meterse con sus compañeros o armar una rebelión contra el DT o tenderle la camita. Mucho menos de provocar a los rivales o ser marrullero dentro de la cancha. Hasta ahora, es un jugador ejemplar por eso es más fácil resaltar esta virtud. Hasta ahora, en 14 partidos con Cruz Azul, Marcone solo ha sido amonestado en 4 ocasiones.
5. Eficaz y certero, un motorcito
Este último punto es lo que valió su fichaje. Estar en los momentos precisos es el santo grial de todo jugador de futbol. Iván Marcone tiene esa capacidad que viene precedida del punto 3 (multiplicarse) y además de estar en los momentos oportunos para armar una jugada o detener a un jugador.
Antes de que Marcone llegara a Cruz Azul, Boca Jr lo buscó, fue su objeto de deseo tras las palabras de Guillermo Barros Schelotto quien argumentaba que su limpieza de juego y eficacia en la recuperación iba con los Xeneixes, era lo que necesitaban, a eso le llamo prestigio.
¿Qué sigue para Marcone?
Hasta ahora, Marcone ha dejado muy buen sabor de boca en la afición celeste que se augura que este se quede por un buen tiempo. Esta temporada no dice mucho sino dice todo y ese todo es lo que necesita Cruz Azul.
Marcone es de los pocos jugadores que han llegado al conjunto celeste y se han adaptado como anillo al dedo, también es de los pocos quienes han encontrado de manera muy silenciosa ser uno de los referentes de este Cruz Azul del Apertura 2018, torneo que pasará a la historia por una reconstrucción y una nueva esperanza para los celestes.