A lo largo de todo este proceso Caixinhista se han tratado diversos temas sobre el funcionamiento y las diversas hipótesis en el andar celeste.
El apertura 2018 se ha vuelto una ejecución de un proyecto que, con poco tiempo de reestructuración ha dado frutos pero, en un equipo de futbol, si bien todas las posiciones de los actores del equipo son invaluables, hay una que ha venido siendo más que fundamental.
La portería de Cruz Azul tiene dueño desde el 2009. Jesús Corona es ese engrane que ha hecho funcionar a la máquina, en las buenas y malas, en los errores y en los aciertos. Si cruz Azul hoy luce muy fuerte, es en medida a la astucia y a la calidad de este arquero de pocas pulgas pero de gran técnica individual. Si eres de los haters de este arquero, lo anticipo, no trataré temas de selección
El factor Jesús Corona
El factor Corona es en gran parte el alma de Cruz Azul. Sin ir al extremo del asunto, Jesús Corona es parte vital, fundamental, inclusive es un factor intrínseco para solventar la garantía de seguridad en la meta celeste.
Sus atajadas, el estilo que conserva aquellos dotes de leyendas quienes se hicieron referentes por su calidad se conservan en las formas que tiene el arquero tapatío de evitar un gol o de reaccionar ante un momento complicado in extremis.
Algo que no tienen otros arqueros del futbol mexicano y que sí tiene Jesús Corona es la personalidad con la que ataja las contingencias en su área. Si bien, hombres como Talavera, Marchesin, Cota, Nahuel, Orozco, ninguno de los anteriormente mencionados logran ejercer un dominio total no solo en su zaga defensiva sino con todo el equipo. El liderazgo ha sido base fundamental para crear en su meta una zona segura.
Cruz Azul siempre apuesta por la longevidad en el marco
Desde el “Conejo” Pérez nadie se había adueñado totalmente del arco cruzazulino por mucho tiempo sabiendo que en Cruz Azul son especialistas en tener porteros con trayectorias longevas como por ejemplo la leyenda del marco, Miguel Marín quien estuvo 10 años defendiendo los colores celestes, Roberto “el Cacho” Alatorre tuvo 4 temporadas, de 1967 a 1971, mientras que Norberto Scoponi estuvo 3 años, del 94 al 97. Pablo Larios también estuvo a la altura y duró 5 años al mando de la meta celeste.
En los tiempos más actuales, Óscar Pérez defendió los colores de 1997 a 2008, ¡¡11 años!! mientras que Corona tiene su noveno año con la máquina por lo cual se confirma en mayor medida que a sus 37 años no sería extraño verle por mucho tiempo más en la meta.
Estilo único y reaccionario
La parte más emocionante de este texto será la forma en la que a mi parecer puedo describir a Jesús corona en unas cuantas líneas:
“Jesús Corona, es aquel portero que añejo en su carrera ha logrado pulir con él la técnica más simple de atajar una pelota, él se vuelve espectacular no por su nombre, ni por su trayectoria y no porque se lance por lanzarse, sino porque la verdadera esencia de un buen portero es el estilo el cual le pertenece, atajar una pelota no solo es taparla, para un portero, atajar es un ritual y Corona siempre, durante los 90 minutos convierte sus expresiones en lances y estos los transforma en una obra de arte donde la seguridad es la garantía de su exposición y hasta hoy, nadie mas que él hace arte bajo los tres palos”.
Aun así, hay quienes denostan su calidad, inclusive, en su camino por la selección no ha tenido peso pues ningún entrenador lo ha considerado titular, quizá jamás juegue un mundial, pero eso, al aficionado que valora su calidad, seguro lo tendrá sin cuidado.