Esta semana tuvimos un partido de local en un horario inusual: sábado a las 5 de la tarde. Nuestro equipo suele tener como horario sede los domingos a las 12, justo cuando el sol está en su cenit y puede aprovechar las horas de sol más fuertes que peguen en la capital del Estado de México.
No es el primer partido en el que nos cambian el horario: ya en el partido contra el León el Toluca jugó el domingo a las 6 de la tarde, horario donde no tuvo la mejor actuación (1-2 en favor de los esmeraldas). Y el partido contra Querétaro de la fecha 14 será en domingo a las 4. Esto obedece a una iniciativa de la Liga MX, imitando a la logística que tienen en la NFL, donde los equipos no tienen un horario definido y sus horarios son más bien impredecibles.
Cuando se supo que el Toluca jugaría contra el Necaxa el sábado a las 5 de la tarde, a algunos aficionados a nuestro equipo nos dio un poco de nostalgia, al recordar esos partidos gloriosos todos los sábados a la hora de la comida. La falta de energía solar no era el problema, ya que esos recuerdos podían ayudar a conseguir la victoria.
Esto me lleva a la siguiente pregunta… ¿en qué horarios ha jugado el Toluca?
Horarios históricos del Toluca
Domingos a las 11 de la mañana
Uno de los horarios que los aficionados choriceros de antaño recuerdan con nostalgia era jugar los domingos a las 11 de la mañana. Era un horario poco habitual, donde los niños apenas tenían tiempo para terminar de ver En Familia con Chabelo para llegar a ver a nuestro equipo, que no tenia el poderío que ahora tiene.
La razón de este horario fue ésta: se jugaba los domingos a las 12 del día, pero el estadio lucía con una entrada de semivacía a medio lleno en el primer tiempo de cada partido de local, mejorando considerablemente en el segundo. Investigando, se dieron cuenta que en la vecina Parroquia de San Bernardino, localizada a cuatro cuadras del estadio, la misa principal se llevaba a cabo también a las 12.
Los aficionados al Toluca oriundos de esta ciudad se caracterizan por un fuerte catolicismo; primero iban a casa de Dios, y luego a la casa del Diablo. Entonces, los directivos del Toluca llegaron a un acuerdo: el Toluca jugaría ahora a las 11 del día para no opacar a la iglesia, que atrasaría su misa principal una hora. El párroco, fiel aficionado a nuestro equipo, accedió. Santo remedio: la afición pudo servir a dos amos, y el apoyo se mantuvo estable.
Sábados a las 3 de la tarde
Cuando empezaron los torneos cortos, el Toluca decidió jugar en el horario de la comida de los sábados: a las 3 de la tarde. Era un horario que permitían las antiguas condiciones del estadio, cuando carecía de un buen alumbrado (lo que afectó en la final contra Morelia en el 2000 y en una semifinal contra Pachuca en 2005).
Ese horario no tenía la mayor cantidad de calor, pero el Toluca aprovechaba las condiciones climatológicas, como lluvias torrenciales, que azotaban la ciudad sobre todo en verano. De hecho, gracias a esas lluvias, el grupo de animación La Perra Brava cobró mucha fama: en un partido contra Monterrey en 1997, los miembros de este grupo se quitaron la camiseta para apoyar, imagen que dio la vuelta a México.
Este horario se asoció durante mucho tiempo con la época dorada del Toluca, ya que ahí ganó cinco campeonatos, además de marcadores de escándalo y el mejor gol en jugada colectiva en toda la historia del futbol mexicano contra el América en 2004.
Domingos a las 12 del día
A partir del torneo Apertura 2006, el Toluca regresó a jugar a las 12 del día, con el fin de aprovechar el calor infernal que tiene mayor efecto con la altura de la ciudad: más de 2500 metros sobre el nivel del mar. Muchos aficionados al principio protestaron porque ya se habían acostumbrado a celebrar los goles con una buena comida en un restaurante.
Sin embargo, el juego del Toluca no mermó; al contrario, siguió con el alto nivel, que llevó al equipo a jugar varias finales y a ganar dos campeonatos. Este cambio fue promovido por el entonces presidente, Rafael Lebrija, contento por la asistencia que tenía a esas horas.
Algo que también ocurrió ese torneo es que el estadio Nemesio Diez estrenó alumbrado, por lo que partidos como las jornadas dobles, liguillas, CONCAChampions y Copa Libertadores, ya se podían jugar en la noche, un sueño que seis años atrás se veía lejano.
¿Y el partido?
El partido no lucía nada fácil, más cuando el Necaxa venía de quitarle el invicto al Cruz Azul. Toluca apenas había vencido al Veracruz. Pude ver el partido gracias al cambio de horario. También fui a comerme unas alitas en un Hooters con uno de mis mejores amigos: Samuel Atri, judío y fiel aficionado a los Rayos. Entre chicas hermosas, alitas y litros de cerveza, vi un partido más de mi equipo.
Llegué al minuto 15 del primer tiempo, cuando el Toluca permitió que Necaxa empezara a crecer. El gol de mi tocayo Córdova al minuto 40 fue el fiel reflejo de lo que pasó durante 20 minutos. Hubo un tiro de esquina donde el delantero del Necaxa cabeceó solo y pegó en el poste. ¿Dónde estaban los centrales? Ese 1-0 en contra fue baratísimo: pudimos habernos ido 0-3 abajo.
Para el segundo tiempo, Triverio entró por un alicaído Quick Mendoza, y el Toluca empezó a atacar con todo. Me gustó cómo el equipo se conectó en los tres cuartos de cancha. Los dos últimos goles fueron una muestra perfecta de un juego de conjunto que nuestra afición quiere ver. El primer gol fue digno de un juego de billar. Ahora el Toluca se cansó de fallar, y hasta Sambueza clavó una en el poste.
Hay que reconocer que Necaxa no bajó los brazos y el gol del necaxista Matías Fernández es para enmarcarlo: hay que recordar que Fernández nos marcó dos golazos en esa semifinal de la Copa Sudamericana del 2006 contra Colo Colo, que evitaron una final mexicana entre el Pachuca y el Toluca.
Lo que vimos en el Nemesio primero fue que Talavera dejó paso libre a Luis García, que cumplió en este partido con un par de buenas atajadas. ¿Será el declive de Talavera? Solo el tiempo lo dirá. Hay mucho que mejorar por parte de los centrales González y Tobio, ya que en jugadas a balón parado no pueden descuidar a los delanteros.
Alexis Vega sigue gritándole al Tuca que quiere ser parte del recambio generacional en el Tri, pues anotó un gol, y el que anotó Quiñones fue 95% autoría de nuestro canterano. Ni se diga el Rodo Salinas, quien no deja de distribuir balones por la derecha. Ellos dos tendrían que estar jugando en la próxima fecha FIFA.
La combinación de resultados de esta jornada dejó al Toluca en tercer lugar general, con 19 puntos, a uno del América, y a cuatro del Cruz Azul
¿Qué sigue?
El Toluca visita al Atlas. Afortunadamente el calendario le hace el favor de que Toluca siga pisándole los talones a los primeros dos lugares. Esta etapa del torneo está hecha para sacar los 12 puntos posibles, toda vez que el Toluca ya no tiene que preocuparse por desgastarse en la Copa MX. Lleva la mitad. Si logra sacar todos, llegaría a 25, a un solo punto del número mágico 26, que te garantiza clasificar a la liguilla. Y adivina qué; Cristante regresa al banquillo.
Por esta razón, la siguiente columna del Toluca saldrá el sábado, pues el martes 2 de octubre publicaré un artículo referente al año 1968.
Nos vemos el sábado para comentar el partido y hablar de la gran campaña de nuestro equipo femenil.