Increíble panorama llegó para Chivas de Guadalajara. Una semana redonda para el conjunto de Jalisco, ya que ligaron tres triunfos de forma consecutiva. Un inicio de pesadilla, debido a que hace dos semanas eran penúltimos en la clasificación general, luego de que acumularon derrotas y las burlas de los equipos rivales no se hicieron esperar. Estos resultados lo colocan en mejor posición, pero lejos de ser un club contendiente.
La escuadra dirigida por José Cardozo puede jugar mucho mejor y hacer cosas interesantes en el torneo, recordando que tienen Copa Mx y el Mundial de Clubes hasta el próximo mes de diciembre en los Emiratos Árabes Unidos, donde uno de sus rivales podría ser el campeón de Europa, Real Madrid, o el campeón de la Copa Libertadores.
En tres partidos, ningún gol encajado
Tras la lesión de Carlos Salcido, Mario de Luna ha tomado el control en la defensa central. Con Jair Pereira, han desequilibrado la zona, reteniendo la pelota y coordinándose dentro del área. Mano a mano siguen algunos titubeos, pero ya generan seguridad en su sector.
Las bandas con Josecarlos Van Rankin por derecha, ha sido de lo mejor tras su llegada a Guadalajara; quien fue criticado por su fichaje, se ha convertido en pieza importante. Edwin Hernández en la lateral por izquierda, continúa con varias dudas.
El “Aris” no es el mismo desde hace muchos torneos, la velocidad, generación, descontrol ha pasado factura y tiene en serio peligro la titularidad si no se aplica.
La primera victoria para José Saturnino Cardozo como técnico de Chivas en liga
El primer triunfo de Pepe Cardozo como entrenador del “Rebaño Sagrado” fue hasta la semana 5 ante Veracruz por 2-0, en el Estadio Luis “Pirata” Fuente.
Javier Eduardo López fue el encargado de dar la primera victoria; curiosamente el paraguayo tardó casi un año en ganar como estratega mientras dirigía a los “Tiburones Rojos”. No obstante, lo hizo frente a un rival que no tiene pies ni cabeza; simplemente aprovechó la situación de su adversario.
Terminaron 10 meses de malaria en el Estadio Akron
El 27 de octubre de 2017, había sido el último triunfo de Chivas en el Estadio Akron, cuando se impusieron 3-1 a los Xolos de Tijuana. Desde ese entonces, la casa de Guadalajara no pesaba, ya que la mayoría de sus rivales salían, por lo menos, con un punto del inmueble tapatío. Era la fecha 6 en el Apertura 2018, semana doble.
El “Rebaño” podía escalar más sitios en la tabla general. Al minuto 25’ se marcó un penal dudoso a su favor, tiro que convertiría Ángel Zaldivar para llevarse tres importante unidades y darle a su afición un triunfo como local.
El clásico tapatío es de Chivas
Guadalajara se enfrentó al Atlas en una edición más del clásico tapatío, la rivalidad más antigua del fútbol mexicano. Un encuentro peleado, en medio de la lluvia, lesiones, balones parados, patadas incluidas, sucumbieron con una victoria de los visitantes. Una jugada individual de Orbelín Pineda bastó para concretar el único tanto del partido y otorgar un resultado positivo a Chivas.
Por su parte, los “rojinegros” acumularon 809 minutos sin hacer gol (contando el torneo anterior). La última vez que lo hicieron fue en la jornada 16 del Clausura 2018, y a quién se lo hicieron, pues a Chivas, su rival odiado,
¿Podemos creerle a Chivas lo realizado en tres partidos?
La respuesta es, no. Por el momento, no.
Ganaron tres partidos, sumaron nueve puntos, tuvieron una semana perfecta y se colocan en zona de calificación. Veracruz, Necaxa, y Atlas no son parámetro, gracias al momento que viven. No es culpa de Chivas, los partidos se tienen que jugar con el debido respeto. Los “rojiblancos” necesitaban ganar como fuera, para no meterse en más problemas.
Que hayan vuelto las victorias por el momento, está muy bien; eso le dejará tranquilo a José Saturnino Cardozo, la presión será un poco menos, pero el torneo aún es joven. Un plantel limitado, aunado a lesiones, es lo que obliga a luchar con lo que tienen en el terreno de juego.
Necesitan ser más contundentes, manejar los tiempos, hacer una defensa más sólida y no sufrir en los minutos finales. Poner los pies en la tierra es lo ideal, sin caer en el pesimismo, claro. Guadalajara tiene trabajo por delante, no hay que ilusionarse por ahora. Si los resultados son positivos en los partidos restantes, se puede pensar en una calificación. Paso a paso es lo único que se le puede pedir a la afición