Una histórica no tan común en el futbol, pero que tampoco está exenta es cuando un futbolista enfrenta a la directiva de cierto equipo u organización. Con el fin de levantar la voz ante desacuerdos, o simplemente para generar polémica por berrinches, represalias o llamar la atención hacia los medios de comunicación.
Lionel Messi hacia la Conmebol
Argentina consiguió el tercer lugar de la Copa América tras imponerse 2-1 a Chile. El punto no fue el resultado, fue la polémica que entornó Lionel Messi. Salió expulsado del partido tras un intercambio de palabras con Gary Medel, también relegado del cotejo. El delantero no recogió su medalla de tercer lugar en reflejo de protesta, a quien exige a los directivos de CONMEBOL mejores árbitros y mayor justicia.
Messi declaró que esta Copa fue hecha para Brasil al ser el conjunto anfitrión y con otras prioridades. CONMEBOL le contestó inmediatamente que no benefician a nadie. Sin embargo, en la final Brasil vs Perú, parece que le dieron la razón al atacante, luego de señalar un penal descarado a favor de los amazónicos, ratificando el pobre arbitraje del certamen. Con todo y VAR, los silbantes son un desastre y pone en evidencia a la Confederación de Sudamérica.
Jugadores de Chivas hacia José Luis Higuera.
Durante el Torneo Clausura 2018, Chivas de Guadalajara disputaba la final de la CONCACAF Liga de Campeones ante Toronto FC. La directiva encabezada por José Luis Higuera le prometió a los jugadores el pago de primas por conseguir el doblete un año antes. A raíz de ese incumplimiento, los futbolistas decidieron retratarse y publicar lo sucedido en redes sociales. No obstante, los “rojiblancos” ganaron el campeonato continental, demostrando profesionalismo ante todo.
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El ahora ex directivo de Guadalajara se convirtió en uno de los mayores villanos. Era odiado por jugadores y afición debido a sus decisiones, afición por América y su nulo conocimiento de futbol. Aplicó en sacar al técnico Matías Almeyda, vender a Rodolfo Pizarro a Monterrey, no hacer válida la compra de Rodolfo Cota. Ocasionó destruir un proyecto que podría haber sido de época.
Cruz Azul hacia Guillermo Álvarez
El Clausura 2003 se dio cuando Cruz Azul no ganó un solo partido en las primeras nueve fechas, por lo que la directiva cesó al entrenador Mario Carrillo. Pero no solo se fue él, el presidente Guillermo Álvarez Cuevas manifestó rescindir el contrato a todos los jugadores. Toda la plantilla estaba fuera de la institución. El directivo optó por renegociar con los futbolistas a base de resultados, más puntos y un sueldo base.
Sebastián Abreu no regresó al equipo, quien recalcó el pésimo reaccionar de Álvarez Cuevas. Tiempo después, algunos volvieron a Cruz Azul para firmar un nuevo contrato, pero otros decidieron buscar nuevos horizontes como: Julio César Pinheiro, Pablo Galdames, Sergio Almaguer. Juan Francisco Palencia se reincorporó, pero dijo adiós la siguiente temporada para firmar con Chivas. Oscar Pérez, de los sacrificados, ocupó la portería nuevamente.
Carlos Vela a la Femexfut
Durante el 2011 Vela fue sancionado por seis meses de toda actividad con la Selección Mexicana, tras involucrarse en una fiesta con varios seleccionados en la ciudad de Monterrey, después de disputar un encuentro amistoso ante Colombia. Una vez revelado el castigo, el delantero no quiso ser convocado con el “Tricolor”, aunado a que formó parte de la lista para la Copa América de ese año.
Posteriormente, declinó participar con México en los próximos tres años, con todo y su buen momento, pues le pareció injusto el castigo de los directivos y este decidió negarse a cada convocatoria.
Volvió en 2014, actuó en algunos partidos, pero sin su máximo nivel. Recuperó protagonismo, aunque era habitual volverse a ausentar en otra convocatoria, como lo fue en esta Copa Oro. Rumores indican que el atacante se retirará de la Selección Nacional.
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Guardianes de los tres palos
Siempre será bueno escuchar la versión de ambas partes, para determinar quien puede ser culpable o no. Nadie tiene ni tendrá la verdad absoluta, pero habrá voz en la que se evitaría injusticias. Los futbolistas son unos empleados, pero también son autoridad para expresar si no están conformes con algo o malestar molestias. A veces llegan a un pacto, pero en otras ocasiones solo hay grillas y venganzas, sin solucionar el problema.
Como en todo trabajo, va la frase de que tengas o no la razón, nunca le ganarás a un jefe. Pero a menos habrá gente que no se calle, oculte las cosas y opine de manera distinta ante los superiores, esas personas que manejan el mundo del futbol. A veces los resultados funcionan, pero otros no. Muchas veces los entrenadores pagan las consecuencias, cuando los responsables son los jugadores y los directivos. Lamentablemente, no será la última vez que un futbolista confronte a un mandatario.
