Los Tiburones Rojos de Veracruz confirmaron hace semanas su descenso del máximo circuito del futbol mexicano. Y aunque se rumora que pagará la multa de 120 millones de pesos para seguir en primera división, es una institución que está dañada tanto en lo económico, deportivo y administrativo. Las pésimas decisiones los han llevado hasta el abismo. No obstante, con solo depositar dinero a los federativos, permanecerán en la Liga Mx a pesar de sus acciones que lo catalogan como algo deshonesto.
Un equipo sin alma, corazón y compromiso
Este fin de semana, los Tiburones Rojos perdieron por marcador de 9-2 ante Pachuca. El club condenó su descenso jornadas atrás. Y como tienen la posibilidad de pagar la multa para quedarse, varios elementos se pararon en el terreno de juego de forma apática, sin importarles absolutamente nada. El equipo no muestra hambre de ganar. Jugadores que solo vienen a pasear, digo, están descendidos, pero que demuestren que merecen otra oportunidad de seguir su carrera con Veracruz u otro equipo de Liga. Salvo el caso de Sebastián Jurado, el resto del plantel es de liga de Ascenso.
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120 millones de pesos no soluciona el problema
Evadir la problemática del descenso no es solución para que el fútbol mexicano crezca. Sólo propicia más la mediocridad. Los federativos permiten que el equipo que descienda pague 120 millones de pesos para continuar en la categoría, cosa que no refleja justicia, pues pagan en el escritorio lo que no defienden en la cancha. Veracruz liquidará la deuda, sí, ¿pero que sigue?. Pueden mantenerse en la miseria con jugadores petardos, cartuchos quemados, gente que solo viene a robar y no pasa nada.
Se pagará esa cantidad, pero si vuelven a repetir la problemática sería ahora de 20 millones de dólares. El dinero compra cosas pero no el prestigio y credibilidad de un proyecto. Un equipo de Ascenso Mx juega mucho mejor que Veracruz. Sin embargo, por no cumplir ciertas condiciones no tienen derecho a subir a primera división.
No solo es el dinero de la multa. Aparte es invertir en jugadores que se comprometan y marquen diferencia. No traer por traer y liquidar a tiempo los salarios de los pupilos.
No hay proyecto ni con Robert Dante Siboldi ni con nadie
Robert Dante Siboldi llegó a Veracruz en este torneo, luego de haber ganado con Santos Laguna el título en el Clausura 2018. El uruguayo decidió tomar las riendas de la escuadra “jarocha” sabiendo las condiciones que le impondrían. Desconociendo si le van a pagar, ya que presenta un historial de adeudos con jugadores. Tal solo en esta campaña no ha ganado ningún cotejo y se prevé que no logre ganar por lo que resta de la temporada en México.
Así llegue Josep Guardiola, Jürgen Klopp, José Mourinho, sin inversión ni proyecto definido y con futbolistas del montón, el equipo no tendrá rumbo hacia ningún lado. Si Siboldi no continúa, la cual es lógico, ¿quién querrá entrenar a Veracruz con todos los obstáculos que hay?.
Aún se desconoce si seguirán en Veracruz
La plaza de Veracruz tuvo de regreso fútbol de primera división en el Apertura 2013. Gracias a la mudanza de La Piedad al puerto. En varias ocasiones, el propietario del equipo, Fidel Kuri Grajales ha manifestado intención de llevarse al equipo a otra ciudad tras el poco apoyo recibido por parte del gobierno del Estado, por sus intereses políticos y personales. Cabe señalar que lo único que está en su propiedad es un grupo de jugadores. De ahí en fuera, el Estadio Luis “Pirata” Fuente, el nombre de la institución, escudo, pertenecen al Estado de Veracruz. Cuyo acuerdo era que le quitarían la organización al actual propietario si no permanecía el club en el máximo circuito, cosa que no cumplió.
Una zona que es de primera división por ser una atracción turística. Pero cuanto a deporte, no solo al fútbol, los han dejado en el olvido. Gracias a las malas administraciones tanto deportivas como gubernamentales.
Zacatepec, Mérida, Tampico Madero son otras plazas que están dispuestas a meter las manos en caso de que los Tiburones Rojos decidan emigrar del puerto veracruzano, dándoles una franquicia de primera división.
La liga Mx no puede permitir equipos como Veracruz.
Si Veracruz es el ejemplo de lo que no se debe de hacer, la liga no puede darse el lujo de tener equipos que no merecen jugar en primera división. Que tras sus malos manejos han condenado a la organización hasta el infierno. Los directivos eliminan el descenso y no permiten que otro ascienda al máximo circuito, donde buscan ampliar a 20 conjuntos para el 2020. Si pretenden que el fútbol mexicano crezca, deben agarrar más seriedad y no verlo como un negocio.
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